Original - Agosto 31 de 2010
Nuestras vidas están llenas de cosas que necesitamos hacer... hasta que examinamos con más detenimiento esas necesidades.
Piensa sobre las necesidades que podrías tener:
La necesidad de mirar tu email cada 15 minutos, o vaciar tu bandeja de entrada, o leer todos tus blogs, o mantener algo perfectamente ordenado, o vestirte para el trabajo con la última moda.
La necesidad de acosar constantemente a tus hijos sobre lo que hacen, o controlar a tus compañeros de trabajo, o encontrarte con todos los que quieran encontrarse contigo, o tener más y más riqueza, o tener un buen automóvil.
¿De donde salen todas estas necesidades?
Son completamente fabricadas.
A veces las necesidades son creadas por la sociedad:
La industria en la que estás requiere que trabajes hasta la 9 p.m. o que te vistas con un traje impecable.
Tus vecinos tienen ciertos estándares y si no tienes un jardín impecable o dos BMW en tu garaje, serás juzgado.
Si no tienes el último iPhone, no tendrás tu símbolo geek o símbolo de estatus, y estarás celoso hacia quienes sí lo tengan.
A veces las necesidades son creadas por nosotros mismos:
Sentimos la urgencia de mirar nuestros emails o lectores de RSS o sitios web de noticias o mensajes de texto o cuentas de Twitter constantemente, aunque no haya consecuencias sociales o de trabajo si no te mantienes al día con estas.
Queremos una cama perfectamente arreglada inclusive si a nadie más le importa.
Queremos crear una lista de metas en la vida o para el año, y alcanzar cada una de ellas, inclusive si nada malo pasará si no alcanzamos la mayoría de ellas.
Cualquiera de estos tipos de necesidades fabricadas pueden ser eliminadas - todo lo que se necesita es la voluntad de abandonarlas.
Examina una de tus necesidades fabricadas y pregúntate a ti mismo por qué es una necesidad tan importante.
Pregúntate que pasaría si la abandonaras.
¿Que cosas buenas resultarían?
¿Tendrías más tiempo libre y más espacio para concentrarte y crear, o menos estrés y menos cosas que verificar cada día?
¿Que cosas malas pasarían, o podrían pasar?
¿Y que tan probable es que estas cosas ocurran?
¿Y como las contrarrestarías?
Estas necesidades son creadas por los miedos, y mientras más honesto seas sobre estos miedos, mejor.
Enfrenta los miedos, y date a ti mismo un pequeño tiempo de prueba - permítete abandonar esa necesidad, pero solo por una hora, o un día.
Hazlo solo por una semana. Si nada malo pasa, extiende la prueba, y de esta forma lentamente encontrarás que la necesidad no era realmente una necesidad para nada.
Puede sentirse bien liberarte de eso, y al liberarte de eso, te estarás liberando a ti mismo.
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Deshazte de las necesidades falsas
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